La Marx International
La revolución de las mujeres y diversidad lleva siglos, y se intensifica en el día a día, hoy nos encontramos en la cuarta oleada revolucionaria de las mujeres que, comenzó en el 2015. Dentro del colapso del sistema capitalista, se nos abre una nueva etapa, que es levantarnos contra los gobiernos capitalistas, la Iglesia, las centrales sindicales, la Internacional Progresista, que nuclea a la izquierda reformista, y las direcciones del movimiento de mujeres y diversidad a nivel mundial, que intentan aplanarnos, dividirnos y frenar esta nueva revolución que estamos encabezando en el mundo.
Hemos encabezado multitudinarias movilizaciones, que fueron el centro de reivindicaciones y conquistas, hemos impuesto cambios que rompieron con las estructuras capitalistas, desde el movimiento Mee too, hasta el aborto legal seguro y gratuito en hospitales públicos, denunciando la Trata por explotación sexual, hasta la separación de la Iglesia y el Estado.
Pero este ascenso revolucionario de las mujeres, resulta un riesgo para las instituciones capitalistas. Los gobiernos intentan frenarlo desde el stalinismo, el autonomismo, los gobiernos capitalistas como López Obrador (Mexico), Biden (Estados Unidos), Petro (Colombia), Boric (Chile), Lula (Brasil), Fernandez y Kirchner Cristina (Argentina), Sánchez (España), sumados al nefasto rol de Francia Marques en Colombia o Kamala Harris en Estados Unidos, que intentan con un discurso "progresista" destruir la movilización de las mujeres y los sectores oprimidos.
Estos sectores del gobierno capitalista, buscaron cooptar a la dirección de mujeres que organizaban y dirigían el proceso, para formar parte de sus gobiernos, a traves de una politica "inclusiva"y de "perspectiva de género", impulsaron la creacion de ministerios y secretarias con financiamiento estatal, orientadas en sus reclamos a la exigencia de pedir mayor presupuesto, mientras que se triplicaron los casos de desapariciones por Trata, aumentaron los feminicidios, la violencia machista. Intentan "estatizar" nuestra lucha, para deviarla y contenerla y no cuestione al capitalismo.
Para ello, ha cumplido un rol nefasto el feminismo burgués. Esta corriente impulsada por los gobiernos y estados capitalistas ha entrado en crisis, porque está siendo rechazada por las mujeres y activistas de todo el mundo. Las organizaciones y movimientos impulsados por el feminismo burgues como el "Ni una Menos" de Argentina, el "Feminismo Radical", y otras han perdido capacidad de convocatoria por su política reformista atada a los gobiernos y estados capitalistas. Millones de mujeres, y entre ellas miles de activistas de todo el mundo, ya no encuentran una refencias en esas organizaciones.
Nuestra revolución continúa haciendo oídos sordos a quienes nos convocan a sostener el capitalismo. La lucha de las mujeres de medio Oriente, que desde el 2011 fueron parte de la "primavera árabe" y que, provocó la caída de regímenes, guerras civiles, de autoorganización, creo un poder dual, división de las fuerzas armadas, luchas armadas, movilización de masas. Lo muestra la lucha de las mujeres partisanas de Rojava, de Ucrania y de Palestina que se levantan por la autodeterminación de los pueblos contra la dictaduras capitalistas patriarcales del sionismo de Netanyahu, o de los opresores de las naciones oprimidas como Putin.
Las mujeres que se levantan en los cinco continentes, frente a la opresión, el hambre, la miseria, la violencia, las desapariciones, la Trata, sin una direccion de clase que nos unifique, en las exigencias contra la opresion del sistema. Hoy las mujeres en el ascenso revolucionario, estan rompiendo con la democracia burguesa, con sus institucciones, la cúpula de la iglesia, los sindicatos y los partidos patronales, que mantienen la impunidad de el sistema capitalista, corrupto y perverso que intenta frenar la movilizacion de las mujeres y las diversidades, y le da amparo y proteccion al narcotrafico, la explotación, a los proxenetas, en conivencia con el poder politico y judicial.
La Revolución política que atraviesa al mundo desintegra al feminismo burgués.
Para destruir al machismo y patriarcado hay que destruir al sistema capitalista y esto solo se lleva adelante por la vía revolucionaria. Las direcciones feministas burguesas, apoyadas por direcciones de la izquierda reformista absorbidas por el sistema, entraron en el apoyo a los regímenes y gobiernos capitalistas intentando trasformar las movilizaciones de conmemoración y lucha por nuestras reivindicaciones, en propaganda electoral y marketing, dejando por fuera a las víctimas de violencia, feminicidio y Trata por explotación sexual y laboral, que dejaron de ver a estos ámbitos como lugar de exigencia los gobiernos y al sistema.
La política de conciliación de clases del feminismo burgués de sumar a las direcciones del feminismo como funcionarias a los gobiernos y estados capitalistas, a través de los Ministerios, Secretarias, obedece a profundizar la opresión de la mujer que terminan siendo una falacia, impulsada por el imperialismo, a través de la Internacional Progresista y la ONU. Con las secretarias y ministerios buscan lavarle la cara al estado para ocultar los crecientes feminicidios y desapariciones de mujeres. Cada, vez más niñas, producto de la descomposición del perverso sistema capitalista, desaparecen por mas lenguaje de "perspectiva de género" que impongan para hacernos creer que desde los gobiernos o sus instituciones capitalistas van aplicar una política en reivindicación de nuestros derechos y conquistas. Cada vez más resulta inocultable, el crecimiento de la Trata por explotación sexual, a diario a través de las redes sociales, vemos las alertas de mujeres y niñas desaparecidas, por Trata que junto al narcotráfico genera recaudos de millones de dólares, son financiamiento para los gobiernos capitalistas, los empresarios, y las Corporaciones multinacionales, que consiste en la explotación del cuerpo de la mujer como mayor acto de violencia, llevando a feminicidios.
Las mujeres y disidencias oprimidas, víctimas de violencia, feminicidios y trata, no ven a estos sectores del feminismo burgués hoy, como la dirección del proceso, en el hecho concreto: siendo cada vez mayor el aumento de violencia, feminicidios y Trata, más escuálidas son las movilizaciones, desde los encuentros anuales de mujeres y disidencias hasta los 8M. Esto se da por una sola cuestión, el mayor sector de las mujeres víctimas y activistas ven estos ámbitos como marketing y propaganda para de dias festivos, y no como un espacio de denuncia permanente, para llevar adelante una política que permita visibilizar lo que nos esta pasando o de exigencia para la conquista sobre los derechos de clase. El sistema prostituyente quiso lavarse la cara, buscó la consigna de trabajo sexual para hablar de la explotación más machista y violenta en todos los sentidos, "negocio" que sostiene no solo desde el capital, sino desde el Patriarcado como la expresión máxima de sojuzgamiento, la esclavitud.
La izquierda reformista se enmudece guardan silencio o se definen regulacionistas, queriendo institucionalizar la explotación sexual, "llamando la libertad de los cuerpos" queriéndonos hacer creer que, en este sistema perverso capitalista, los sectores mas empobrecidos y las mujeres tenemos libertad de elección. Al contrario de lo que plantean las corrientes del feminismo burgués, y la izquierda reformista, el activismo se revindica abolicionista, y avanza en la lucha contra la prostitución y la Trata. La lucha por la liberación de la mujer sólo puede triunfar barriendo a estas direcciones del reformismo burgués, en alianza con los gobiernos capitalistas y las corporaciones, e impulsar unidad con todos los oprimidos para llevar adelante una nueva dirección, de mujer de los sectores oprimidos.
Este proceso revolucionario no deja presionar a los gobiernos burgueses, desde ahí que en España el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este 8 M ha puesto sobre la mesa una propuesta legislativa sobre la abolición de la prostitución en España, impulsada Partido Socialista Obrero Español (PSOE), busca erradicar una práctica que, "esclaviza" a las mujeres en el territorio español". España es centro del Abolicionismo, es el país donde se ha desarrollado una gran movimiento abolicionista del sistema prostiyenyente, que impulsa movilizaciones extraordinarias, cada vez mas masivas. Esto ha obligó a gobierno de Pedro Sánchez a presentar un proyecto al parlamento, a sabiendas que, no es una iniciativa del gobierno sino una maniobra para frenar el ascenso de las masas movilizadas, que generen un desborde en España, Europa y el mundo.
Tal maniobra utilizada por el gobierno de Sanchez, fue llevada adelante también por otros gobiernos capitalistas como el de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, en Argentina o el de Michael Higgins en Irlanda en relación al aborto legal seguro y gratuito que, dada la movilización multitudinaria impulsada por las mujeres proclama la ley. En éstos casos la iglesia impuso restruicciones a estas conquistas como en el caso de Argentina, limitando el aborto a la "objeción de conciencia" para por un lado aplicarlo y frenar e intentar frenar el ascenso de las mujeres y por otro lado ponerle limitaciones y freno a la práctica, que lleva a centenar de mujeres a la muerte.
La cuarta revolución de las mujeres no se detiene avanza y rompe con todas las estructuras capitalistas, sobrepasa a los partidos burgueses, a las direcciones feministas reformistas y la izquierda reformista, en su intento de frenar y desactivar el proceso.
Desde la Marx Mujeres y la Plataforma Internacional contra los Feminicidios y desapariciones, resulta cada vez más imperiosa la necesidad de construir una dirección de mujeres y disidencias, alrededor del feminismo Marxista. Convocando y agrupando a víctimas, sus familiares y activistas que llame a romper con el feminismo burgués, y todo otro movimiento reformista que comience a dirigir este proceso revolucionario que nos encontramos. Denunciando todos los acuerdos de las direcciones socialdemócratas con los gobiernos capitalistas, la impunidad el poder judicial burgués, tenemos que organizarnos y movilizarnos con un programa revolucionario, para derrotar al perverso sistema capitalista y patriarcal, solamente el Socialismo puede llevar a liberacion dela mujer y a la clase trabajadora y el pueblo de la opresión.
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